De todas las etapas históricas, la Edad Media fue la que mayores inquietudes intelectuales suscitó en José María Jimeno Jurío. Al medievo dedicó este autor algunos de sus primeros trabajos que marcaron lo que sería una constante en su quehacer posterior: rigor y pulcritud en la metodología histórica y en el tratamiento de las fuentes.
Abre el libro el capítulo dedicado a la Edad Media publicado en la Historia de Navarra. Desde los orígenes a nuestros días (San Sebastián: Txertoa, 1980), de finalidad eminentemente sintética y divulgativa.
Con el artículo "Las clases sociales en Navarra durante la Edad Media», Jimeno Jurío pretendía separarse metodológicamente de la historiografía tradicional navarra apostando claramente por la Historia social y económica, en la línea de lo que por aquellos años se estaba trabajando y discutiendo en la historiografía europea.
La segunda parte de La Navarra medieval está dedicada a la conquista de Navarra, e incluye -entre otros artículos- el trabajó Amaiur, símbolo de Navarra que en el año 1982 se auto-edito Jimeno Jurío por encargo de la juventud de Amaiur, impulsora de la reconstrucción del monolito dinamitado en 1931.
