La
joven berlinesa Elisabeth Weber se enamora en una manifestación del Primero
de Mayo de Erwin Dobbien, un miembro de las SA que, como ella, está cegado
por el nacionalsocialismo. En su entusiasmo, ambos cierran los ojos ante el
terror del régimen.
Después de un aborto solicitado por Erwin, Elisabeth termina en un campo de
trabajo con otras mujeres jóvenes. La situación de escasez de suministro
exige mano de obra barata y voluntaria. Deberán ser educados "para
servir a la patria en el espíritu del Führer". Sólo entonces se da
cuenta del horror de los nazis. Por eso, ella instiga una rebelión.
"Elisabeth, la chica Hitler" se publicó como novela por entregas
en el periódico del exilio Pariser Tagblatt entre abril y junio de
1937.
La novela es una clara respuesta a la novela juvenil de propaganda
demagógica "Ulla, ein Hitlermädel" (1933) de la autora Helga
Knöpke-Joest.
Con un lenguaje deliberadamente sencillo, el de una muchacha berlinesa que
al principio sólo se preocupa de sí misma y de su propia felicidad, Maria
Leitner escribió un retrato moral coherente de los seguidores
"comunes" de la era nazi.