Quizás los poemas del poemario Veinte poemas de amor y una canción desesperada de Pablo Neruda son los más traducidos y los más conocidos en el mundo de la poesía. Fue una obra de su juventud. Wil Heeffer ha escrito en su obra Veinte poemas desesperados y una canción de amor no solo una respuesta a Neruda, sino también una visión que renace desde la tercera edad, como lo hace Carlos Drummond de Andrade en su tiempo. Desde la ceguera del enamoramiento, no solo madura la ansia, sino también algo más importante, la idea de qué significa la pareja. ¿Qué es el amor más allá del placer, de la tierna eternidad de saberse vencido? El poemario es un regreso a Ítaca tras la odisea del guerrero insaciable. Los años tienen su precio: después del último eco, no hay más refugio. Los dibujos de Ad Willemen, un laureado y premiado artista holandés, evocan el mismo sentimiento. Sus desnudos son de majas y santas. Para él la mujer es un paisaje que cada vez provoca la locura de una curiosidad insaciable: la necesidad voraz de hacer visible lo desconocido. Para él dibujar es un viaje para explorar el origen del mundo en el seno del placer. Como lo buscó Fausto, como lo hizo Mozart. Luchar contra la muerte, combatir contra la caducidad del hombre. Un poemario excepcional sobre el amor, una palabra de cuatro letras.
