TenÃa que ser un dÃa realmente especial: la escuela de BenjamÃn me habÃa invitado a hablar de mi profesión de escritor? Pero aquella mañana las cosas parecÃan no querer ir por el camino adecuado, ¡empezando por el despertador, que sonó demasiado pronto! ¡Fue toda una aventura!