Tal vez hoy en dÃa ya no sea joven, pero de lo que no cabe duda es que esa emoción a flor de piel, sigue muy presente en mi dÃa a dÃa. No soy capaz de vivir de otra manera, y es algo que tampoco quiero que cambie, pues supondrÃa que estoy dejando de sentir esa vida, que simplemente, me estoy dejando arrastrar por ella.