Collier, Peter / Horowitz, David
Cuando, en 1849, Patrick Kennedy llegó a Estados
Unidos huyendo de la Gran Hambruna irlandesa, poco podía imaginar que, al cabo
de pocas generaciones, sus descendientes encarnarían todas las grandezas y
miserias del «sueño americano». En efecto, en unos años, esta familia de
católicos emigrados se iniciaba en los manejos de la política local de la mano
del abuelo Patrick Joseph. El hijo de éste, el mítico Joe Kennedy, erigió un
imperio financiero y alcanzó el codiciado puesto de embajador en Londres a finales
de los años treinta.
En 1960, al acceder a la presidencia
del país, John Fitzgerald Kennedy no sólo se convirtió en uno de los
presidentes más carismáticos de todos los tiempos, sino que encumbró
definitivamente a su familia como epítome de la fama, la riqueza y el poder.
Pero también planean abundantes sombras sobre esta fascinante saga: los
asesinatos de John Kennedy y de su hermano Robert, y la espiral autodestructiva
a la que se entregaron algunos jóvenes del clan en los años setenta y ochenta,
hablan de una tragedia en la que se refleja una parte destacada de la historia
contemporánea.