Este libro es una crónica espléndida sobre el paso de Manuel Azaña por Cataluña, donde se retiró en1934 para alejarse de la polÃtica madrileña que habÃa quedado en manos de la derecha tras las elecciones de 1933. Su estancia coincidió con la proclamación de la República Federal Española y el Estat Català proclamado por LluÃs Companys. El recién formado gobierno de Lerroux le acusó de estar detrás de aquellos hechos y procedió a su detención. Las reflexiones de Azaña durante aquel cautiverio tienen el interés de toda su obra escrita. Insiste en que nada tenÃa que ver con el gesto desafiante de Companys. Azaña defendió el Estatut de Catalunya pero criticó duramente a ciertos sectores del catalanismo a los que tildó de autoritarios. Es interesante releer hoy este relato pues tiene ecos del momento actual y muestra que los problemas de hace un siglo siguen siendo casi idénticos. La obra es una reproducción facsimilar de la edición de 1935 y mantiene una estremecedora vigencia.