La llamada teoría sintética moderna, desarrollada en 1930 y 1940 por Theodosius Dobzhansky, Ernst Mayr y George Gaylord Simpson, piedra angular del pensamiento contemporáneo sobre la evolución centrada exclusivamente en los genes y en los organismos, resulta, como demuestra Niles Eldredge en esta obra, insuficiente. Frente a ella propone analizar la evolución en la interacción de dos jerarquías (genética y ecológica), lo que permite explicar las relaciones entre entidades biológicas y desarrollo en el medio ambiente.